miércoles, 21 de marzo de 2012

LUGRE PORTUGUES SANTA MARIA MANUELA

El lugre Santa María Manuela es un legendario barco velero  portugués, uno de los últimos barcos de la antigua Flota Blanca Portuguesa destinados a la pesca de bacalao, fue construido en 1937 en los astilleros de la Companhia União Fabril, Lisboa, por orden de Parceria Geral de Pescarias, Lisboa. Se construyó al mismo tiempo que su gemelo Creoula, que actualmente es buque escuela en la Armada portuguesa pero propiedad de la Secretaría de Estado de Pesca. Posteriormente en 1938 se construyó un tercer gemelo, el Argus, que en este caso fue construido en el astillero Holandés de Henden.
El lugre SANTA MARIA MANUELA, navegando con todo el trapo desplegado. (Foto: http://santamariamanuela.blogspot.com.es/)
El Santa María Manuela es un lugre de cuatro mástiles con aparejo de goleta, con unas dimensiones de 67,4 m de eslora máxima, 52,8m entre perpendiculares, 4,7m de calado, 9,9 de manga y 5,9m de puntal. La altura de sus mástiles es de 37m y puede desplegar una superficie vélica de 1244 m². Tenía un desplazamiento bruto de 666 t y podía cargar 12.000 quintales de bacalao y 60 t de aceite de hígado de bacalao, tenía frigorífico y  un motor auxiliar Burmeister de 380 H.P. 
Perfil y caracteristicas del lugre SANTA MARIA MANUELA. (Foto: Navios á Vista)
 Cruzó el Atlántico en muchas ocasiones para trabajar en el caladero de Terranova y Groenlandia, donde faenaba la hoy desaparecida Portuguese White Fleet. Su casco, de acero remachado, tenía las formas diseñadas para navegar en zona de hielos y su estructura reforzada para las duras condiciones de navegación. Estaba pintado de blanco, como el resto de la flota, para permitir el reconocimiento de los barcos portugueses, neutrales, durante la Segunda Guerra Mundial por las fuerzas en conflicto.
Bonita Vista por la aleta de estribor del  lugre SANTA MARIA MANUELA. (Foto: http://santamariamanuela.blogspot.com.es/)
Bella estampa marinera de este veloz velero portugués. (Foto: http://santamariamanuela.blogspot.com.es/)
En el siguiente documental canadiense grabado abordo del Santa María Manuela se puede observar como era la vida abordo de estos buques. Se trata de una obra bellísima con imágenes poderosas, épicas y poéticas.

 Llama mucho la atención como los portugueses, tradicionales como ellos solos, seguían apegados a las viejas costumbres, cuando ya hacía muchos años que arrastreros españoles de la pysbe habían dejado atrás el carbón y navegaban en arrastreros con motor diesel. Mientras que los portugueses seguían navegando a vela, como era costumbre doscientos años atrás.

El Santa María Manuela sufrió numerosas transformaciones a lo largo de su existencia, en 1966 se le cambió el motor para propulsión, pero los tiempos habían cambiado mucho por lo que fue quedando anticuado y  poco competitivo para la explotación pesquera. Hasta que en 1994, conservando sólo el casco original, sin los palos, fue salvado del desguace por un grupo de 17 instituciones públicas y privadas portuguesas, unidas en la «Fundación Santa María Manuela» con el fin de iniciar su recuperación a su estado original. Posteriormente, en el año 2007, la empresa Pascoal e Filhos, S. A. del sector pesquero se convirtió en gerente y propietaria del casco, comprometiéndose a su restauración.

En el año 2010 fue terminada su rehabilitación integral en Factoría Naval de Marín, en España, realizando un trabajo impresionante de gran calidad para recuperar su elegante diseño original.
Amarrado en puerto, proporcionando una bonita postal al pueblo (Foto: http://santamariamanuela.blogspot.com.es/)
Pasando la barra de Aveiro, saliendo a mar abierto (Foto: http://santamariamanuela.blogspot.com.es/)
Pasando la barra de Aveiro, saliendo a mar abierto (Foto: http://santamariamanuela.blogspot.com.es/)
Video de como fue su recuperación:

En el año 2009, la empresa portuguesa la empresa Pascoal e Filhos, S. A adquirió también el tercer buque gemelo Argus, con la idea de rehabilitarlo, transformando sus antiguas bodegas en espacios de alojamiento para estudiantes, de la misma forma que sus dos hermanos.

La técnica de pesca utilizada en el Santa María Manuela era por medio de los Doris, que eran pequeñas embarcaciones a remos y vela con capacidad para uno o dos hombres, desde estas embarcaciones se pescaba se recogian los palangres y después descargaban en el lugre que actuaba como buque nodriza. En un viaje típico esta goleta navegaba con unos 60 pescadores.

Con el barco ya fondeado en la zona de pesca, la vida a bordo comenzaba a las 4:00 h. de la mañana. Todo el personal se despertaba, tomaba el almuerzo y los doris eran botados al agua. Hacia las 4:00 h de la tarde los pescadores regresaban al navío, descargaban el bacalao pescado con una especie de horquilla de dos dientes; izaban todos los doris a bordo, cenaban y preparaban el pescado para ser salado en la bodega correspondiente.

El pescado embarcado se depositaba en compartimentos llamados quetes. Cada quete soportaba exteriormente dos o tres mesas de calibrado y preparación del pescado que depositaban en baldes de madera. En cada mesa trabajaban tres pescadores: el troteiro (que partía) en la cabecera del quete, daba un golpe en las agallas del bacalao y lo abre hasta al vientre; el “parte-cabezas” retira el hígado (que aprovecha) y las restantes vísceras, y separa también la cabeza, de donde saldrá la “cara” y la “lengua”; finalmente, el calibrador da al pez la forma abierta que todos conocemos, necesaria para una buena absorción de la sal, a los efectos de su conservación.

Preparado el bacalao se ponía entonces en un balde, para ser lavado. El ganchero lo retiraba allí y lo pasaba al escurridor, donde, después de escurrido, otro ganchero lo pasaba a un cajón de madera en la bodega, a través de una manga de lona larga fijada a la escotilla.

Posteriormente se salaba, siendo éste considerado uno de los trabajos más duros de a bordo y también de los más importantes, pues de él dependía la calidad del bacalao que sería presentado al armador. Finalmente, se estibaba con mucho cuidado, de manera que la bodega cargara la mayor cantidad posible.

Los chinchorros ligeros llamados “doris” o “dorys” (de las que se tienen noticias desde el siglo XVI), con cuatro a cinco metros de eslora y bañera poco profunda, careciendo de bancales, siendo la proa y popa muy arrufadas, todo lo cual les dotaba de buena navegabilidad y estabilidad incluso con el mar embravecido. Admitían únicamente dos tripulantes pero tenían la gran ventaja de su ligereza que permitía izarlas a bordo con facilidad y conservarlas en cubierta encajadas una sobre otras, ocupando poco espacio. Algunas naves contaban con más de veinte de estas singulares chalupas.
Doris pertenecientes a la goleta Argus, pescando en terranova (Fuente:  "La campaña de la goleta Argus" de Alan Villiers)

Cada pescador intentaba pescar lo máximo posible, pues su sueldo dependía de la cantidad de capturas. En un año de buena pesca las capturas rondaban las 800 toneladas de pescado y alrededor de 60 toneladas de aceite de hígado de bacalao, y la duración de las campañas eran de 6 meses.
O SANTA MARIA MANUELA, acabado de chegar da campanha de 1953, demanda o porto de Leixões cargado ata o disco plinson (Foto: Navios á Vista)
Los riesgos que asumían estos pescadores eran muy elevados por los fuertes temporales e intensas nieblas. Además el trabajo a destajo, que se medía por el número de lenguas de bacalao que conseguían, obligaba a faenar incluso en condiciones muy adversas. No era extraño que en los años cincuenta y sesenta, en aguas de Terranova, se recogieran tripulantes portugueses de doris perdidos en el mar.

Al regresar a puerto, los barcos traían en las bodegas el llamado bacalao "verde", o sea, sin cabeza ni vísceras y salado dos veces. El bacalao verde, muy apreciado al llegar al puerto, iba perdiendo valor conforme pasaba el tiempo, sobre todo debido al calor que lo podía descomponer

Los bacaladeros portugueses mantuvieron esta técnica de pesca hasta 1972 en que el velero de cuatro mástiles “Creuola” con veinte marineros y 57 pescadores completó su último viaje entre Lisboa y Terranova


Video de la película "El Mundo en Sus Manos", competición entre goletas mas famosa del cine


EL BACALAO
Cerca de la costa americana, en las aguas vecinas a la parte más septentrional del globo, se encuentran los bancos de Terranova, una de las zonas pesqueras más ricas y más antiguamente explotadas por el hombre. Allí se concentran grandes cantidades de abadejos o bacalaos, merluzas y eglefinos; la FAO reportó, para 1986, una captura total anual de estos peces de 13.492.562 toneladas.

Los bacalaos pertenecen a la familia Gadidae y el "bacalao común", cuyo nombre científico es Gadus morhua, aunque algunos ictiólogos lo llaman Gadus callaris, es una especie demersal, es decir, habitante de los fondos marinos, conocida por diversos nombres comunes: abadejo, codfish, morue común y cabilland. Se le encuentra en las aguas frías del norte del Atlántico ricas en vida planctónica, y es semejante a la especie Gadus macrocephalus del Pacífico y a Micromesistias australis de las aguas frías del hemisferio sur.
Bacalao de terranova en el mar. (Foto: wikipedia)
Es muy voraz y todas las presas que están a su alcance son buenas para él, incluso los bacalaos juveniles. Pero sus manjares favoritos son un pequeño calamar, cefalópodo de pocos centímetros y el bucino ondulado, pequeño molusco gasteropodo de concha muy dura que el bacalao digiere con su potente aparato digestivo; además, el adulto come otros peces como macarelas, percas, lenguados, eglefinos, etcétera. Estos animales son empleados como cebo por los pescadores de bacalao, que utilizan aún sedales con anzuelos de fondo.

Los bacalaos prefieren las aguas frías, las que se hallan entre 1 y 8°C ya que según la raza se diferencian en sus costumbres y épocas de reproducción o freza, así como en el ritmo de crecimiento y los biotopos donde se mantienen de preferencia. Los grupos más importantes están constituidos por bacalaos migratorios oceánicos, los cuales emprenden largos viajes para reproducirse y alimentarse.

Viven formando bancos en las aguas que cubren la plataforma continental a profundidades comprendidas entre los 100 y los 500 metros, o sea, en el límite de la meseta continental. Para la puesta, buscan aguas menos profundas y más cálidas. Esta migración de "concentración genética" se lleva a cabo durante el invierno y, la puesta, entre enero y marzo, según las regiones.


EL BUQUE HOSPITAL GIL EANNES
El antiguo buque-hospital portugués Gil Eannes, que se encuentra amarrado como buque museo en el puerto de Viana do Castelo, fue durante muchos años el buque hospital de los pescadores portugueses en Terranova y Groenlandia, donde las condiciones climáticas eran extremadamente duras.

De su larga hoja de servicios se dice que, además de su función como buque hospital de pescadores y tripulantes, también fue buque de mando, correo, remolcador y rompehielos, garantizando el abastecimiento de alimentos, repuestos, cebos y combustible a los bacaladeros de su bandera. (Fuente: De la mar y los barcos)
Buque hospital Gil Eannes en Viana do Castelo, foto realizada en Agosto del 2003
Buque hospital Gil Eannes en Viana do Castelo, foto realizada en Agosto del 2003

 El interior del buque se puede ver en Una mirada a la Ría de Vigo

 Fuentes: 
1) SMM
7) Libro "La campaña de la goleta Argus" de Alan Villiers
8) Libro "Rumbo al Gran Banco: Una etnohistoria de la pesca industrial del bacalao" de García-Orellán, Rosa

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