lunes, 13 de mayo de 2013

Lanchas Torpederas alemanas, las S-Boote

El Schnellboot o S-Boot fue un tipo de buque torpedero alemán que fue utilizado durante la Segunda Guerra Mundial. Este navío fue similar en concepto al PT Boat estadounidense y al Motor Torpedo Boat británico. En comparación con ellos, el S-boot está mejor dotado para la navegación en mar abierto

LANCHAS TORPEDERAS S-Boot
Desplazamiento
78,9 t estándar
100 t apc
Eslora
32,76 m
Manga
5,06 m
Calado
1,47 m
Armamento
2 tubos lanzatorpedos de 533 mm
1 cañón (luego dos) de 20 mm C/30
8 ametralladoras alternativas de 7,92 mm
6 minas
Propulsión
3 motores Daimler Benz de veinte cilindros MT 502
Potencia
3.960 hp
Velocidad
36 nudos
Autonomía
800 mn a 30 n.
Tripulación
24-30 marinos y oficiales



Características del diseño de las Schnellboot (http://www.lasegundaguerra.com)
Las Lanchas S se distinguieron por ser muy estables, aun en condiciones meteorológicas adversas. Las claves de su éxito lo constituyeron el diseño y la estructura interna del bote. La forma del casco afecta a la velocidad máxima a la que puede navegar la embarcación. A misma potencia, el casco mas alargado navega más rápido que otro más corto. Por lo tanto, para que pudiera alcanzar las altas velocidades requeridas a una lancha rápida, el casco de las S terminó siendo estilizado. Las características principales de estas embarcaciones terminaron siendo una eslora de 35 metros y la manga de 5 metros. El desplazamiento era de 92 toneladas, llegando a las 100 toneladas en las últimas series. El diseño del casco predominante en los países que produjeron lanchas rápidas era la forma en ‘V’. Está se refiere a la forma del casco que veríamos si efectuásemos un corte perpendicular al eje de crujía. Una forma de V muy pronunciada corta mejor el oleaje, pero es más inestable cuando el barco está parado.

Una ‘V’ más pronunciada se introduce más suavemente en el agua después de saltar una ola y una popa muy plana tiende al pantoqueo cuando se navega a velocidad. Los cascos de las lanchas alemanas eran de forma redonda con fondo plano hacia la popa. De este modo, disminuía la fricción con el agua a altas velocidades. A ello se le sumaba un refinamiento: a media distancia de la parte redonda del casco se agregó una cantonera que ayudaba a reducir la ola. Las lanchas S fueron únicas al incorporar un diseño que producía lo que se en el mundo náutico se conoció como el “efecto lürssen”. Este se generaba a partir de la disposición de los timones y del ángulo que tomaban mientras la embarcación navegaba a alta velocidad. La lancha tenía tres timones, uno detrás de cada hélice. El central era el principal. Cuando la lancha superaba la velocidad de 25 nudos, los timones laterales se ponían en un ángulo de 30° grados hacia afuera. Una vez que se generaba el efecto, los timones podían volver a una posición más paralela al timón central hasta un ángulo de 17° sin perder el efecto. Esto afectaba el flujo del agua, mejoraba la eficiencia de las hélices y la embarcación ganaba más velocidad. Al mismo tiempo, disminuía considerablemente la altura de la estela (el efecto de la “cola de gallo”) y el bote se mantenía casi horizontal a pesar de la velocidad.

Era más difícil de avistar, mantenía más secos a sus tripulantes, y era una plataforma más estable para el lanzamiento de torpedos. Por lo tanto, a alta velocidad la lancha mantenía una baja silueta, levantaba menos espuma reduciendo así la fluorescencia de la misma y su camuflaje de color claro hacían que fuera muy difícil de detectar con el ojo humano durante la noche. En términos modernos, el buque poseía alguna capacidad de ‘furtividad’ (stealth). Como siempre el mejor tributo es el reconocimiento dado por los adversarios. El Capitán Peter Scott, comandante de las torpederas británicas, dio un reporte positivo luego de navegar por primera vez en una Lancha S al fin de la guerra: Aún nos faltaban algunas millas para arribar a Felixtowe. Esta era la primera vez que pude navegar en una lancha enemiga y de inmediato quedé impresionando por el tamaño de la misma. La silueta general era difícilmente visible por encima de la superficie del agua y todo parecía haber sido diseñado para ofrecer la mínima resistencia a los elementos y la máxima protección a las tripulaciones cuando el bote navegaba a máxima velocidad. A pesar del rolido, pronto pudimos alcanzar los 30 nudos. Las MTBs que venían detrás de nosotros no pudieron mantener ese ritmo. A pesar de la velocidad nos mantuvimos perfectamente secos, mientras que mis camaradas en nuestras lanchas tuvieron que recurrir a sus impermeables (oilskins)".
 

Para la Kriegsmarine, en caso de una guerra el enemigo sería, además de Polonia, Francia. Las costas de ese país se hallaban más allá de las 700 millas náuticas. Por tanto, para lanzar ataques a toda velocidad contra blancos franceses y volver a sus bases era necesario aumentar la autonomía. Por ello se apresuró la instalación de motores diesel en las lanchas. En 1935, la Kriegsmarine adoptó el motor Mercedes Benz MB 502 de 16 cilindros dispuestos en V y 1.320 HP. Las características principales de esta planta propulsora eran su peso ligero, compacto, y fácil de reparar. Poco antes de comenzar la guerra, el motor adoptado para las nuevas series de lanchas era el más avanzado Mercedes MB 501 de 20 cilindros en V y capaz de entregar 2.000 HP. A partir de 1943, estos motores fueron modificados con super-cargadores mecánicos que aumentaron su potencia a 2.500 HP. Con estas modificaciones los motores pasaron a designarse respectivamente MB 512 y MB 511. Las lanchas S estaban propulsadas por tres motores lo que le daba una potencia total de 6.000 o 7.500 HP, según el modelo. Cada motor hacia girar una hélice. Las series S 38 y S 100 podían alcanzar una velocidad de 42 nudos con la carga para combate. La utilización e motores diesel se sustenta en la opinión que eran más estables, disminuían el riesgo de incendio y permitían extender el radio de acción. Para aproximarse en la oscuridad a un blanco, contaban con un motor auxiliar de 100 HP conectado al eje central que les permitía acercarse silenciosamente a una velocidad de 6 nudos.

La capacidad de combustible era de 7.500 litros contenidos en 6 tanques que le daban una autonomía de aproximadamente 400 millas náuticas a máxima velocidad, 700 a 35 nudos y 800 a una velocidad de 20 nudos. A medida que se adquiría experiencia en combate, el diseño original fue sufriendo modificaciones sobre todo respecto de la protección para la tripulación. A partir de la lancha S-26, las tripulaciones pudieron disfrutar de completa cobertura contra los elementos en una posición de comando totalmente cerrada, lo que lo convirtió en un verdadero ‘puente’. Éste estaba construido con materiales livianos, pero debido al incremento de los ataques aéreos y las consecuentes bajas infligidas al personal, se instaló un puente blindado en todas las lanchas a partir de la primavera de 1943.

La batería principal de las Lanchas S estaba constituida por dos tubos lanzatorpedos de 21 pulgadas (53,3 cm) instalados a proa. Podían también llevar dos torpedos en cubierta sobre rieles justo detrás de los tubos para permitir una rápida recarga. Los torpedos eran el modelo estándar de la Kriegsmarine, los G7a, que también usaban los submarinos. Estos artefactos median 7.2 metros de longitud y pesaban alrededor de 1.530 kilos. La cabeza explosiva era de 280 kg. Estaban propulsados por un motor de vapor y aire comprimido (energía térmica) y podía alcanzar una velocidad de 44 nudos con un radio de 6.000 metros. Recién hacia el fin de la guerra se pudo emplear sin problemas a esa velocidad. A 30 nudos, el alcance del arma era 12.500 metros. El detonador del torpedo era de contacto y al igual que en los Estados Unidos, los alemanes tuvieron problemas con ese mecanismo que recién pudieron resolver hacia 1942. Con posterioridad se emplearon detonadores magnéticos. El sistema de puntería lo constituía un director de puntería de torpedo que era una computadora de ataque analógica mecánica que fijaba los ángulos de ataque.

Las lanchas- S en España (http://www.forosegundaguerra.com):
España fue el único país, a parte de Alemania, en operar las Schnellboote de los modelos avanzados; no solamente seis de estas unidades fueron compradas a Alemania durante la guerra en 1943, sino que se obtuvo la licencia para construir otras tantas que, debido a las penurias económicas de la posguerra española, se demoraron demasiado en el tiempo, pero que permanecieron en activo hasta los años 70.

Tras el desembarco aliado en el norte de Africa en Noviembre de 1942, España buscó rápidamente potenciar con armamento moderno, principalmente procedente de Alemania, sus Fuerzas Armadas. La Armada española recibiría, dentro del Plan Bar (Oso), una serie de lanchas torpederas que servirían de base para la construcción, ya en España, de una serie de ellas, convirtiéndose en el único país del mundo, aparte de la Alemania en operar entonces modernas y avanzadas Schnellboote S-38. A pesar de que para fines de 1942 la posibilidad de que España entrase en guerra junto al Eje se había desvanecido prácticamente, Madrid siguió mirando a Alemania para proveerse de material bélico moderno. La Armada Española salió sumamente tocada del conflicto civil vivido entre 1936 y 1939, estando muchos de sus principales barcos sometidos a grandes reformas y en no muy buen estado aquellos que se encontraban operativos.

España intentó desde el primer momento negociar con Alemania la cesión de una serie de equipos para la Armada Española, pero a pesar de que el balance comercial hispano-alemán era claramente favorable a Madrid gracias a las exportaciones de minerales, se tardó bastante en alcanzar un acuerdo, que no llegaría hasta Mayo de 1943. Se haría realidad entonces el Programa Bar que proporcionó, en lo que a la Armada se refiere, un flujo importante de armamento moderno. Dentro de los equipos pedidos por la Armada Española se encontraban una docena de lanchas torpederas de la clase S-38, ideales para operar en las aguas del Estrecho de Gibraltar. Sin embargo, la Kriegsmarine no andaba sobrada precisamente de este tipo de unidades sutiles, y finalmente solo cedió seis unidades a un precio de dos millones de reichsmark (unos 8,5 millones de pesetas).

España ya había operado con lanchas torpederas de origen alemán e italiano durante le Guerra Civil; precisamente, fueron cinco los primeros prototipos de las Schnelboote las que fueron cedidas a España. Sin embargo, su resultado en la guerra dejó bastante que desear, debido principalmente a los graves problemas provocados por los motores de gasolina que llevaban los prototipos inicialmente. Esta fue, entre otras razones, la que impulsó a la Armada Española a deshacerse rápidamente de estas embarcaciones y buscar con ahínco modelos más modernos y avanzados de la serie. Al tiempo que España compraba directamente las lanchas a la marina alemana, se iniciaron contactos para construir una serie de ellas en astilleros españoles.

Para preparar a las futuras dotaciones españolas de las lanchas, a partir de Mayo de 1943 se envió a Alemania un grupo de hombres al mando del capitán de corbeta Alvaro Urzáiz. En el puerto de Swinemunde se entrenaron las dotaciones de las dos primeras unidades junto a contrapartidas alemanes, llegando a actuar alguno de ellos contra la marina rusa. La entrega se hizo por parejas en el puerto francés de Burdeos entre los días 15 de Julio y 20 de Agosto. Finalmente, las fechas se alargarían unos días. Las embarcaciones recibieron el color gris oscuro de la Marina española y portaban las marcas de neutralidad (consistentes en grandes banderas españolas) pintadas en sus amuras. Junto a las seis embarcaciones, cada una de ellas dotada de dos torpedos, se entregaron seis motores de repuesto además de diverso material que iría alcanzando España en meses posteriores. Las naves se trasladarían, por turnos, hasta el puerto de Pasajes.

Las dos primeras embarcaciones entregadas eran prácticamente nuevas, con menos de 150 horas de servicio. La LT-21 (inicialmente denominada n° 21) estaba al mando del alferez de navío José García Quesada y la LT-22 (n°22) al de mismo empleo Alfonso Gómez Suarez. Además de los torpedos, las lanchas iban equipadas con dos cañones antiaéreos Flak 38 de 20mm. Las posteriores unidades fueron mandadas por los alfereces de navío Isidoro Gonzáles- Adalid Rodríguez (n°23), Fernando Moreno Reina (n°24), Jaime Gómez-Pablos Duarte (n°25) y Ricardo Jara Scrantes (n°25).

Según fueron llegando a Pasajes, las lanchas se abarloaron al minador Eolo, que había sido designado provisionalmente como buque nodriza de la flotilla, bautizada oficialmente como Segunda Flotilla de Lanchas Rápidas, con el capitán de corbeta Urzáiz como comandante. Como base provisional se estableció la de Puntales, en Cádiz, pues el Estrecho de Gibraltar se convertiría a partir de entonces en su hábitat natural.

Durante el transcurso de la contienda mundial las lanchas realizarían rutinarias patrullas por la zona del estrecho identificando a los buques que lo atravesaban y protegiendo las aguas territoriales españolas de las posibles violaciones. Al final de la guerra la unidad se trasladaría a su base definitiva en Tarifa junto a su nuevo buque nodriza, el cañonero Calvo Sotelo. Allí pasarían su vida operativa hasta que debido al desgaste de su uso fueran retiradas del servicio a mediados de los años 50.

Las Schnellboote "Made in Spain"
 Bastante antes de la compra a Alemania de las lanchas anteriormente mencionadas, las autoridades españolas mostraron interés en poder fabricar unidades de este tipo. Parece ser que ya en 1940, tras la visita de una comisión española en Junio de dicho año a los astilleros Lurssen de Bremen, España se interesó vivamente en dicho proyecto. Se realizó un informe sobre su fabricación de tales lanchas, denominadas inicialmente LT-40, en el cual se hablaba de las ventajosas condiciones de construir este tipo de embarcaciones frente a las ofertadas por Italia. Finalmente, en Septiembre de dicho año, tras una serie de estudios comparativos, el Estado Mayor de la Armada optó por el modelo LT-40 para las futuras lanchas torpederas españolas, previendo la fabricación de 20 de tales unidades.

Características Lanchas Tipo S-38 de construcción Española.
Desplazamiento: 87,8 toneladas estándar, y 115,6 a plena carga
Dimensiones:.. Eslora 34,94m
Manga:............5,12m
Puntal:.............2,89m
Calado: ...........1,53m
Propulsión: .....Tres motores diesel Daimler-Benz MB511 con 7.500bhp.
Velocidad: .......41,5 nudos
Autonomía: .....1.000 millas a 28 nudos
Armamento: ...2x 1 20mm Hispano Suiza
2x 1 Torpedos 533mm (más dos recargas)
2 varaderos para cargas de profundidad
Dotación: .......26 hombres


 Reportaje de las S-Boote:









LINKS:

1- Libro S-BOOTE, German E-boats in action, Jean Phillippe Dallies-Labourdette

2- Wikipedia, Schnellboot

3- http://www.lasegundaguerra.com

4-  http://www.forosegundaguerra.com

5- www.histarmar.com.a: Las Lanchas Torpederas Alemanas


7 comentarios:

  1. Muy buen informe. Los felicito. Muy interesante. Los recomendaré

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  2. Durante los años 70 y 71 hice la mili en la LT30/31/32 maravilloso recuerdo

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  3. La LT-32 fue destruida por helicópteros procedentes del porta ero aves Dédalo, hundida en la bahía de Cádiz en los años 70.

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  4. Yo estuve destinado en una de esas lanchas Torpedera concretamente la L T 32 estuve en máquinas 18 meses ente el 67 y 68 saludos

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    1. En esos años creo que estuvo mi padre de comandante de la LT-32

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  6. Mi padre fue mecánico de la LT-30 durante varios años.

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