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viernes, 30 de julio de 2021

Fragatas Clase Santa María (1986)

La clase Santa María deriva de la clase Oliver Hazard Perry, en servicio en la Armada de los Estados Unidos, y ha sido quizá la clase más numerosa construida después de la Segunda Guerra Mundial. Debía reemplazar a los buques de la clase Knox, en España, Clase Baleares.


La Clase Santa María está compuesta por una serie de seis fragatas construidas por el astillero de Bazán en Ferrol. Los buques pertenecientes a esta clase son los siguientes: 

Identificativo

Nombre

Fecha botadura

Fecha entrada en servicio

F-81

Santa María

21-11-1984

10-12-1986

F-82

Victoria

23-07-1986

29-10-1987

F-83

Numancia

29-01-1987

11-08-1988

F-84

Reina Sofía

19-07-1987

30-10-1990

F-85

Navarra

23-10-1992

30-05-1994

F-86

Canarias

21-06-1993

14-12-1994

 

El programa F-80 comenzó a finales de los años 70, cuando la Armada expresó la necesidad de formar un grupo de combate basado en el Príncipe de Asturias y su grupo de escoltas. Después de examinar el panorama naval de aquellos años y en consonancia con el cambio de rumbo que se produjo con las F-70 Baleares (clase Knox americanas) gracias a la inestimable colaboración del Sr. Harold Wilson, la Armada decidió adaptar a las necesidades españolas el modelo más avanzado que en ese momento existía en las marinas de todo el mundo, el modelo largo de las fragatas Oliver H. Perry, igualmente conocidas como FFG-7, ya que eran unos buques con una buena capacidad antiaérea y antisuperficie para los requerimientos de aquellos años, aunque su punto fuerte fuese la lucha antisubmarina. Cuando se dice capacidad antiaérea, se habla de autodefensa, ni de lejos se pensó en que las Santa María procurasen defensa de zona al grupo de combate, esa misión recaía en el portaaviones Príncipe de Asturias, que debía asegurar la alerta temprana y la defensa antiaérea del grupo, desviando por tanto los Harrier de su misión principal. 


La Navy decidió la construcción de este tipo de buques. En 1970, se solicitó el diseño de un buque barato, sencillo y robusto, capaz de cometidos multitarea, que incorporase las enseñanzas recibidas de los diseños anteriores y que pudiese reemplazar con garantías a los destructores de la Segunda Guerra Mundial. La Armada Española vio la necesidad de incorporar, al tiempo que el portaaviones Príncipe de Asturias, una nueva serie de escoltas, cuya misión principal sería formar, junto al R-11, el núcleo principal del Grupo Aeronaval de Combate (Grupo Alfa).


A finales del 73, conforme a las disposiciones presupuestarias, la Armada cifró en cinco fragatas del tipo FFG, el óptimo para la defensa naval de España. La situación económica y social de la nación obligó a reducir esa cifra a sólo tres unidades, que fueron aprobadas con los nombres de F-81 “Santa María”, F-82 “Victoria” y F-83 “Numancia”.


En 1980, Armada vio la oportunidad y la aprovechó. Renunció a las dos últimas unidades de la clase “Descubierta” por el compromiso del gobierno de aprobar dos nuevas unidades F-80, pero solo llego a construirse una, F-84 “Reina Sofía”. De manera que al menos se contaba con cuatro unidades modernas.


Se encontró con que la necesaria sustitución de las corbetas clase Descubierta no se podía realizar, habría que diseñar un nuevo buque desde el principio y no había garantías de que pudiese estar dispuesto en la fecha requerida. Ante este panorama, el gobierno y la Armada optaron por encargar dos nuevas fragatas gemelas de las anteriores, la F-85 “Navarra” y la F-86 “Canarias” mientras se diseñaban, desarrollaban y construían las F-100.


Hablar de las F-80 es sinónimo de hablar de su helicóptero, el SH-60B Lamps III; con el que forman un equipo perfectamente coordinado para la lucha antisuperficie y, sobre todo, antisubmarina. Así, el sonar de la fragata es capaz de captar trazas de submarinos a distancias de hasta 100 millas, que luego son investigadas por el helicóptero mediante sus sonoboyas y, eventualmente destruidos. En lucha antisuperficie, el radar del helicóptero permite detectar buques a distancias de hasta 160 millas, que pueden ser destruidos por misiles lanzados desde el buque o el helicóptero. Además, la interconexión de datos buque - aeronave permite disponer a ambos, en tiempo real, de toda la información recogida por cualquiera de los sensores del sistema. Sin duda, se trata de la más perfecta simbiosis buque - aeronave jamás diseñada.


CARACTERÍSTICAS DE DISEÑO:

En el casco, quizá lo que más sorprende es una roda casi de cutter y la ausencia del domo del sonar a proa, que está situado en la parte inferior de la quilla, a doce metros del tajamar, constituyendo una amplia protuberancia de 7 metros de longitud. La popa es de cajón, de mayores dimensiones que las primeras norteamericanas para que pudiese operar el SH-60 al mismo tiempo que alojaba el sonar remolcado (TACTASS) y sus servicios. Estas adiciones fueron las que motivaron el “alargamiento” de la eslora, pasando de 135,9 m a 138,1 m.


La superestructura del buque hace pocas concesiones al diseño, teniendo una forma totalmente poliédrica y aloja dos hangares para helicópteros y los servicios de la nave, CIC (Central de Información y Combate), CECOM (Central de Comunicaciones) y otros servicios electrónicos que se encuentran debajo del puente, amén de los alojamientos y el soporte de la artillería.


Estos barcos se caracterizan por estar reforzados con aluminio en los depósitos de municiones, con acero en la zona que alberga los motores y con kevlar en las estaciones electrónicas y de mando. Como defensas dispone de un sistema de tiro holandés Mk 92 que puede lanzar y guiar un solo misil (a lo sumo dos si es contra el mismo blanco). Además dispone de un cañón de 3" de tiro rápido y de un sistema antimisiles Meroka de 20 mm.


Con esta configuración, la fragata estaba principalmente destinada a la lucha antiaérea y anti-buque (en forma de misiles Harpoon). Para la lucha antisubmarina se la dotó de un sonar remolcado tipo TACTAS y dos hangares para transportar sendos helicópteros medios del tipo SH-60 Seahawk.


Las dos últimas fragatas que componen el segundo lote, las F-85 y F-86, tienen una serie de diferencias respecto a las cuatro del primer lote, como la instalación de unas aletas estabilizadoras en la popa, un nuevo montaje del Meroka y la modificación de los equipos electrónicos. En concreto, llevan un sistema de datos de combate mejorado, del radar de vigilancia aérea llevan la versión AN/SPS-49(V)5 en lugar de la (V)4 de las anteriores, el sonar es un SRQ-19(V)2 en vez del (V), la dirección de tiro es la Mk.92Mod6 CORT en vez de la Mod4 y el sistema de guerra electrónica Nettunel ha sido reemplazado por un Mk.3000. No obstante, con la modernización de media vida en curso se están estandarizando los equipos de las seis unidades.


CARACTERISTICAS PRINCIPALES:

  • Desplazamiento: 3.900 Tns.
  • Eslora: 138 mts.
  • Manga: 14.3 mts.
  • Propulsión: 2 turbinas gas LM-2500 (41.000 CV). 1 hélice.
  • Aeronaves: 2 Sikorsky SH-60B "Seahawk" con capacidad de lanzamiento de misiles Penguin y Torpedos.
  • Dotación: 214 tripulantes
  • Armamento: Lanzador misiles MK-13. Con capacidad para lanzamiento misiles Standard (anti-aéreo/anti-superficie) y Harpoon (anti- superficie). Montaje OTO MELARA 76/62 mm. Montaje MEROKA 20 mm. 2 Montajes triples de tubos lanzatorpedos. Con capacidad para lanzamiento de torpedos MK-46 Mod. 2/5.
  • Sensores: Aéreo; AN/SPS-49(V4), AN/SPS-49(V5) en los dos últimos de la serie. Superficie; AN/SPS-55.
  • Radar exploración sistema MEROKA: RAN-12L (Los dos últimos buques de la serie disponen además del RAN-30X).
  • Radar seguimiento sistema MEROKA: VPS-2.
  • Dirección Tiro: MK-92 Mod. 2 (MK-92 Mod. 6 en los dos últimos buques de la serie) .
  • Sonar de casco (activo): AN/SQS-56.
  • Sonar remolcado (pasivo): AN/SQR-19.

 

MODOS DE FUNCIONAMIENTO DEL SISTEMA DE PROPULSIÓN:

La planta propulsora puede funcionar en dos modos: máquina única y máquina doble.

-Modo de máquina única: En este modo, funciona una de las turbinas de gas y está acoplada al engranaje reductor; la otra máquina esta parada con el embrague desacoplado y el freno de la turbina acoplado, este es el modo de funcionamiento más económico y se utiliza para navegar en tiempos de paz o de guerra (condiciones de disponibilidad III y IV), excepto cuando se atraviesan aguas restringidas, en este modo, la velocidad máxima del buque es aproximadamente de 25 nudos con buenas condiciones meteorológicas.

-Modo de máquina doble. En este modo funcionan ambas turbinas de gas y están acopladas al engranaje reductor, este modo se emplea durante el zafarrancho de combate (condición de disponibilidad de combate I), cuando se atraviesan aguas restringidas, cuando se prevé la necesidad de acelerar a una velocidad superior a 25 nudos o cuando se va a una velocidad superior a 25 nudos. El modo de máquina doble se debe utilizar en las situaciones en las que la imposibilidad de disponer de toda la potencia propulsora podría ser potencialmente peligrosa para el buque.


SISTEMA DE PROPULSIÓN AUXILIAR:

Dispone de dos motores eléctricos sumergibles y retráctiles de 325 HP para emergencia en caso de fallo del sistema de propulsión principal, los cuales permiten el retorno del buque a puerto, atracar o entrar en dique con una velocidad máxima de 7 nudos, normal de 5 nudos (depende del estado de la mar).

El control del sistema de la propulsión auxiliar se lleva a cabo desde el puente de gobierno y de la consola local situada en las inmediaciones del equipo.


MISIONES DE LAS F-80:

Si bien inicialmente fue concebida para la guerra antisubmarina y operaciones de escolta oceánica, ante el radical cambio del entorno estratégico y dada su gran versatilidad y capacidades, estos buques han asumido en la actualidad nuevos cometidos, entre los que cabe citar: escolta y apoyo en la proyección de una Fuerza Naval, protección al tráfico no combatiente, operaciones de interdicción marítima, integración en la defensa aérea territorial, y vigilancia y escolta en teatros de operaciones alejados.


La Escuadrilla de fragatas F80 constituye una parte fundamental de la capacidad de protección de la Armada y su principal misión es la protección de grupos de combate o grupos anfibios. Inicialmente los buques fueron concebidos para misiones eminentemente antisubmarinas y para operaciones de escolta oceánica, no obstante los cambios experimentados en el entorno estratégico han hecho que los buques, dada su gran versatilidad y variedad de capacidades, que en la actualidad puedan emplearse en otros cometidos, tales como apoyo en la proyección de una Fuerza Naval, protección al tráfico, operaciones de interdicción marítima, integración en la defensa aérea territorial, y vigilancia y escolta en teatros de operaciones alejados.


La excelente versatilidad de este tipo de Fragatas les permite operar en un amplio número de misiones, la mayor parte de las cuales pueden agruparse en dos grandes categorías:

1. Operaciones de Interdicción Marítima (MIO, Maritime Interdiction Operations): consisten en el control del tráfico marítimo en un área determinada para hacer que se cumplan determinadas restricciones que puedan imponer las organizaciones internacionales. Esto se consigue mediante la identificación del tráfico y el abordaje, inspección, y en su caso detención, de buques sospechosos.


A raíz de la integración de las unidades de la 41ª Escuadrilla en la Operación "Libertad Duradera" (a partir del año 2001 en aguas del Índico) se puso de manifiesto las capacidades de nuestras Fragatas para efectuar este tipo de misiones en el marco de la colaboración internacional contra el terrorismo. En este sentido cabe destacar la operación "Socotora" llevada a cabo por la Fr. "Navarra" junto con el Buque de Apoyo Logístico "Patiño" en el que interceptaron y abordaron al carguero coreano "So San" descubriendo la carga de misiles "Scud" que llevaba a bordo.

2. Protección de unidades valiosas: podríamos decir que éste es el tipo de misiones para el que inicialmente estaban diseñadas las fragatas. Recordemos que fragatas, destructores y corbetas reciben la denominación genérica de "escoltas", por ser la protección el cometido principal que les caracteriza.

Sin embargo, hay que destacar los cambios que se han producido en este campo desde que las fragatas se construyeron hasta nuestros días. En un principio, el cometido que se preveía para las unidades de la clase "Santa María" era la escolta oceánica de grupos de combate y de buques mercantes en aguas abiertas, donde la principal amenaza la constituía el submarino, aunque sin descartar aeronaves y buques de superficie. Hoy en día, los escenarios de las operaciones navales se han trasladado a las aguas litorales, donde nuestras fragatas han probado su eficacia en la escolta de Grupos de Proyección (portaaviones y buques anfibios) y en la protección del tráfico marítimo en puntos focales, como el Estrecho de Gibraltar o el Mar Rojo. Este último cometido tiene en la actualidad especial importancia por la necesidad de garantizar la seguridad de nuestras rutas comerciales frente a la amenaza que supone el terrorismo internacional.


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